miércoles, 22 de mayo de 2013

Malagradecida

Malagradecida

¿La naturaleza? Oh si, he de aceptar que es tentadora, no puedo negar que también quise yo poner un pie en su follaje, pero iba yo bien advertido “No vayas, es peligroso, es inútil” decían “Yo de ahí vengo, se de lo que te hablo” afirmaban.
Aún así me acerqué a la orilla de la selva, pero no tuve la oportunidad de adentrarme pues un tigre saltó a mi encuentro y me hizo huir enseguida, salí ileso, ¡cuanta suerte tuve!
Tenía yo un ave de lo más hermosa, su plumaje relucía colorido y brillante, cómo amaba yo a ese pajarraco, como yo lo atesoraba lo guardé en una jaula, deseaba con todo mi ser el bienestar de aquel ser emplumado, todos los días le ponía su comida, le cantaba y no permitía que pasase frío, nada le faltaba en su jaula, nada le preocupaba en su jaula, nadie lo acechaba en su jaula.
Cada día observaba el pájaro, sano, salvo, protegido, en su hermosa jaula de oro, pero había algo que me inquietaba; cada mañana, otras aves de diversos colores y voces dispares se posaban en la ventana y revoloteaban cantando, entonces mi ave los observaba , segundos, minutos horas, se quedaba observando la danza sin proferir algún sonido.
Se apagaban sus colores y se marchaba su brillo, su voz se esfumaba y carecía de brío. ¿Por qué se veía triste, mi pobre pajarillo? Si todo yo le daba, seguro y protegido. Por: Paola R. R. (Aurora)

Safe Creative #1305235145533

1 comentario:

  1. tal vez el ave queria estar con sus similares... y es alli cuando te das cuenta q el crimen mas horrible es privar de la libertad a otro ser :'(

    ResponderEliminar